Las 3 “R” de Halloween
¿Qué debemos hacer como cristianos; Recibirla, Rechazarla o Redimirla?
Por Justin Holcomb, Dr. R. Albert Mohler Jr, David Mathis.
Introducción
El tema de Halloween hace presión cada año sobre la conciencia cristiana. Conscientes de los peligros nuevos y viejos, muchos padres cristianos optan por retirar a sus hijos por completo de estas celebraciones (Rechazar). Algunos participan sin problemas de conciencia (Recibir). Otros han ido más lejos, tratando de convertir a Halloween en una oportunidad de evangelización (Redimir). Para nadie es una sorpresa el darse cuenta que Halloween es una gran estrategia de mercadeo, ya que la fiesta de Halloween solo es superada por la Navidad en términos de actividad económica. Ahora Ralph y Adelin Linton, escribieron: “Entre todas las fiestas que celebramos hoy, pocas tienen historias más extrañas que la de Halloween. Es la víspera de Todos los Santos y como tal, ha sido una de las fiestas más solemnes de la Iglesia por mucho tiempo. Pero en paralelo, se conmemoran seres y ritos con los que la iglesia siempre ha estado en guerra históricamente, ya que es la noche en que los fantasmas caminan y las hadas y los duendes están en el límite de este mundo…”. Pero es muy difícil entender esta curiosa mezcla a menos que vayamos atrás en la historia para desentrañar los hilos de la actual celebración y despejar los mitos de la verdad.
Historia
Halloween tiene su origen en una festividad céltica conocida como Samhain, que deriva del irlandés antiguo y significa fin del verano. Los antiguos britanos tenían una festividad similar conocida como Calan Gaeaf. En el Samhain se celebraba el final de la temporada de cosechas en la cultura celta y era considerada como el «Año nuevo celta», que comenzaba con la estación oscura. Los antiguos celtas creían que la línea que une a este mundo con el otro mundo se estrechaba con la llegada del Samhain, permitiendo a los espíritus; tanto benévolos como malévolos, pasar a través.
Los ancestros familiares eran invitados y homenajeados mientras que los espíritus dañinos eran alejados. Se cree que el uso de trajes y máscaras se debe a la necesidad de ahuyentar a los espíritus malignos, ya que adoptando la apariencia de un espíritu maligno se podía evitar ser dañado. El Samhain también era un momento para hacer balance de los suministros de alimentos y el ganado para prepararse para el invierno. Las hogueras también desempeñaron un papel importante en las festividades donde todos los otros fuegos se apagaban y en cada hogar se encendía una hoguera en la chimenea. Por otra parte desde el siglo IV la Iglesia cristiana de Siria consagraba un día a festejar a «Todos los Mártires». Tres siglos más tarde el Papa Bonifacio IV (615dc) transformó un templo romano dedicado a todos los dioses (panteón) en un templo cristiano dedicándolo al «Día de todos los Santos», es decir a todos aquellos que los habían precedido en la fe. La fiesta en honor de Todos los Santos inicialmente se celebraba el 13 de mayo, pero fue el Papa Gregorio III (741dc) quien la cambió de fecha al 1 de noviembre, que era el día de la «Dedicación» de la Capilla de Todos los Santos en la Basílica de San Pedro en Roma. Más tarde, en el año 840dc, el Papa Gregorio IV ordenó que la Fiesta de «Todos los Santos» se celebrara universalmente. Como fiesta mayor, ésta también tuvo su celebración vespertina en la «vigilia» para preparar la fiesta; es decir el 31 de octubre. Esta vigilia vespertina, dentro de la cultura Inglesa se tradujo al inglés como: «All Hallow’s Eve» (Vigilia de Todos los Santos). Con el paso del tiempo su pronunciación fue cambiando primero a «All Hallowed Eve», posteriormente cambio a «All Hallow Een» para terminar en la palabra que hoy conocemos «Halloween». Ahora se cree que después de que los romanos conquistaran gran parte de los territorios celtas, estos influenciaron el mundo céltico con sus festivales a la diosa romana de la cosecha, Pomona. Más tarde, los cristianos calificarían las celebraciones celtas como una práctica herética, destruyendo bajo esta creencia gran cantidad de la cultura, monumentos, y tradiciones celtas, para afianzar su dominio político y social del viejo continente.
Entonces en general hay consenso entre los historiadores seculares que Halloween tiene sus orígenes en el festival celta de Samhain, que marcaba el final del verano. Ahora un tema controversial de la celebración celta son los sacrificios; especialmente los humanos los cuales algunos historiadores actuales piensan que esta práctica no era real sino que se trataba de una caricatura, basada en los escritores romanos que tenían poca evidencia de las prácticas celtas reales y estaban más interesados en denunciarlos como “bárbaros” y por lo tanto que necesitaban ser “civilizados” por los romanos. Entonces, según el historiador Nicholas Rogers, “los orígenes paganos de Halloween provienen no de rumores de sacrificios humanos, sino de la noción de Samhain como un festival de los muertos y como un tiempo de intensidad sobrenatural que anuncia la llegada del invierno. Samhain estaba estrechamente asociado con la oscuridad y lo sobrenatural. En la tradición celta, el invierno era la época oscura del año en la que la naturaleza está dormida y el verano ha vuelto a los bajos fondos, y la tierra es desolada e inhóspita”. Además este tenía lugar entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno y marcaba el límite entre el verano y el invierno, la luz y la oscuridad, representando un tiempo fuera del tiempo, un breve intervalo ‘cuando el orden normal del universo está suspendido y acusado de una energía sobrenatural peculiar. Estas cualidades continuarían resonando a través de la celebración de Halloween.
Según Rogers, mientras que de Halloween deriva su original de “La intensidad sobrenatural” de Samhain, la mayor parte de las tradiciones y las prácticas reales de la fiesta se desarrolló a partir de el día de todos los santos de los cristianos medievales. Los primeros cristianos en el siglo cuarto comenzaron a practicar la celebración de los mártires de las primeras persecuciones romanas como ya mencionamos. Pero en el siglo noveno, estas fiestas estaban empezando a cambiar el enfoque de la celebración de la vida de los santos a otras tendencias más parecidas a sus orígenes paganos. Ya que estas comenzaron a caracterizarse por bastantes misas y oraciones (Hallowtide), donde era un día de fiesta que se confirmaban las reclamaciones colectivas que los muertos tenían en la vida, creyendo que se podía interceder por las personas que se encontraban en una suspensión espiritual, en un espacio intermedio entre el cielo y el infierno. Entonces a finales del siglo XII estas festividades se establecieron en momentos litúrgicos del año cristiano y al final de la Edad Media ya se encontraban entre los más importantes. Después de la Reforma en el siglo XVI, los rituales de Hallowtide en Inglaterra fueron atacados fuertemente por los protestantes, debido a su asociación con las doctrinas del purgatorio, santos y oraciones por los muertos. Muchos de los Reformadores “denunciaron el purgatorio como una doctrina papista” y “deploran la idea de que la vida podría influir en la condición de los muertos a través de sus oraciones y rechazaron la idea de que los santos podían funcionar como intermediarios entre los seres humanos y Cristo.” Esta ida y vuelta siguió durante décadas entre líderes protestantes como Thomas Cranmer (Anglicano) que trataron de abolir los rituales de Hallowtide y líderes católicos que trataron de revivirlos. Hacia el final del reinado de Isabel, se habían eliminado las prácticas oficiales que rodean las misas de vísperas del día de todos los santos (en la Iglesia Anglicana). Pero pese a que muchas de las costumbres religiosas asociadas con esas celebraciones habían desaparecido para mediados del siglo XVII, no obstantes estos días todavía eran considerados como un momento de intensidad sobrenatural. Finalmente, como ya mencionamos, en el siglo XVIII, este tiempo llegó a ser conocido como Halloween porque los fantasmas, espíritus y brujas eran propensos a estar en el límite con este mundo. (Rogers)
Una Historia Alternativa
Ahora, mientras en general Halloween la hemos asociado a una fiesta de origen pagana con intentos posteriores de cristianizarla, no es casualidad que Martín Lutero haya escogido el 31 de octubre de 1517, para clavar sus 95 tesis en la puerta de la iglesia en Wittenberg. Con ellas quería discutir una serie de cosas como por ejemplo la venta de indulgencias con sus profesores universitarios y compañeros. El escribió en latín sus tesis, pero un visionario sin nombre las tradujo al alemán, las llevó a la imprenta, y permitió su dispersión a lo largo y ancho del continente. Lutero terminó con más de lo que esperaba, pero él demostró no ser un cobarde en la defensa de los descubrimientos que estaba haciendo en la Escritura. Por lo tanto lo que partió como un deseo genuino de dialogo terminó en la gran reforma y el inicio de la Iglesia protestante. Ahora, ¿Por qué Lutero escogió el día de Halloween?. Por supuesto el gran reformador no estaba jugando a hacer un truco o travesura cuando se acercó a las puertas de la iglesia en Wittenberg a colgar sus 95 tesis, pero es probable que no sea casual que haya escogido el 31 de octubre, ya que hay otro ángulo en Halloween del que muchos no son conscientes.
Para nadie es desconocido que la historia de Halloween esta cubierta de misterios y confusiones que se diluyen con las actuales celebraciones. Algunos historiadores afirman que el origen está realmente en festivales de la cosecha pre-cristianas entre los paganos, y que la ocasión fue posteriormente cristianizado cuando el evangelio se extendió por el Imperio Romano hace casi dos milenios. Puede ser el caso de que las cosas empezaron con origen pagano, como en muchos cosas, pero puede que los cristianos hayan dejado que los historiadores no creyentes nublen los verdaderos orígenes de la observación de 31 de octubre. Lo que si es claro es que el nombre viene como ya dijimos de la abreviatura del ingles “All Hallows ‘Eve,” la noche anterior al 01 de noviembre; que era la fiesta cristiana de “Todos los Santos”. Ahora, James Jordan explica que el pensamiento y sentido original detrás de Halloween era el de “alejar a satanás de nosotros ridiculizándolo” y es por esta razón que existe la costumbre de “retratar a Satanás en un ridículo traje rojo con cuernos y cola.” Entonces la idea era burlarse de él porque ha perdido la batalla con Jesús y él ya no tiene poder sobre nosotros. Por lo tanto, la derrota del mal y de los poderes demoníacos se asocia con Halloween. Por este motivo, Martín Lutero clavó sus 95 tesis desafiando las prácticas perversas de la Iglesia en el tablón de anuncios en la puerta de la capilla de Wittenberg en Halloween. Tomó su tiempo con cuidado, y desde entonces también ha sido de Halloween Día de la Reforma (por eso en Chile debido a esto se celebra el día de las iglesias evangélicas y protestantes).
En cuanto a los niños que juegan a disfrazarse, surgió la costumbre de burlarse del reino demoníaco al vestir a los niños con trajes. Según Jordan, el objetivo era celebrar la víspera de Todos los Santos disfrazados como “Una burla y broma al paganismo por parte del pueblo cristiano”; Ahora, muchos historiadores discreparían de esta postura, lo cual tampoco es una gran novedad. Pero por la gracia de Dios en y a través de Lutero, la víspera de Todos los Santos es ahora tanto una ocasión para traer a la memoria el triunfo de Jesús sobre Satanás y sus secuaces con una cruz sangrienta y una tumba vacía, así como un día para dar gracias a Dios especialmente por las Escrituras y las reformas lanzadas por santos hombres imperfectos como Lutero, Calvino, Zwinglio, Knox y muchos otros.
Recibir, Rechazar o Redimir
Ahora, las complicaciones de Halloween van mucho más allá de sus raíces paganas. En la cultura moderna, Halloween se ha convertido no solo en una fiesta comercial, sino en una temporada de la fascinación cultural con el mal y lo demoníaco. Como David J. Skal deja claro, “el concepto moderno de Halloween es inseparable de la representación de la fiesta presentada por Hollywood”. Esta fascinación por el ocultismo llega mientras Estados Unidos se ha ido deslizando hacia el secularismo post-cristiano. Si bien los tribunales eliminan todas las referencias teístas de los espacios públicos de Estados Unidos, el vacío se llena con una fascinación generalizada con el mal, el paganismo, y nuevas formas de ocultismo. Además de todo esto, Halloween se ha convertido en algo francamente peligroso en muchos lugares. El temor por hojas de afeitar escondidas en manzanas y caramelo envenenado se ha propagado por todo el país en ciclos recurrentes. Para la mayoría de los padres, el mayor temor es el encuentro con símbolos ocultistas y la fascinación de la sociedad con la oscuridad moral. Por esta razón, muchas familias se han retirado de estas celebraciones por completo. Sus hijos no juegan “truco o travesura”, no llevan disfraces y no asisten a ninguna de las fiestas relacionadas con estas celebraciones (Rechazar). Algunas iglesias han organizado festivales alternativos, aprovechando la oportunidad de la celebración, pero alejando considerablemente el evento de las raíces paganas y de la fascinación por los malos espíritus (Redimir). Para otros, esta fiesta no presenta desafíos especiales en absoluto, por lo que la aceptan (Recibir). Estos últimos cristianos argumentan que las raíces paganas de Halloween no son más significativas que los orígenes paganos de la Navidad y otras fiestas religiosas. Y es cierto que la Iglesia ha cristianizado progresivamente el calendario, aprovechando las fiestas seculares y paganas como oportunidades para el testimonio y celebración cristiana. Ahora es importante considerar que argumentar en contra del Halloween no es igual que argumentar en contra de la Navidad. El antiguo festival de la iglesia de “El día de todos los santos” no es para nada entendido y aceptado entre los cristianos como si lo ha sido la celebración de la Encarnación en Navidad, pero si vimos históricamente como quizás era una instancia para burlarse de Satanás quien ya fue derrotado por Cristo. Por lo tanto Los padres cristianos deben tomar decisiones cuidadosas sobre la base de una conciencia cristiana bíblicamente informada. Algunas prácticas de Halloween están claramente fuera de los límites, otras tal vez pueden ser transformadas estratégicamente, pero esto conlleva mucho esfuerzo y puede producir resultados mixtos, por lo que debemos tener siempre en mente 1 Tesalonicenses 5:21, que dice: “Examinen todo y retengan lo bueno” y 1 Corintios 10:23, que dice: “Todo es lícito, pero no todo es de provecho. Todo es lícito, pero no todo edifica”.
Ahora, la iglesia cristiana ha tratado de hacer frente a Halloween en muchas maneras a lo largo de los siglos. Se ha rechazado como demoníaco y pagano, se ha incluido en rituales cristiano (época medieval), y aceptado irreflexivamente como diversión inofensiva (Actualmente). Por lo tanto, es vital una comprensión cabal de la historia de Halloween y reconocer la libertad bíblica que los cristianos tenemos de redimir prácticas culturales (1 Corintios 10:23-33), para con estos argumentos, seguir su conciencia renovada en la
elección de la forma de abordar esta fiesta. Y siempre hay que saber distinguir entre los aspectos meramente culturales de Halloween y los aspectos religiosos de la fiesta, junto con sus raíces cristianas y paganas. Porque, en el pasado, la iglesia ha tratado de redimir los aspectos religiosos de Halloween por la adición de una fiesta en el calendario litúrgico; pero de nuevo, esto fue un área dudosa, ya que dio pie a una serie de doctrinas que serían rechazadas en la reforma por la Iglesia protestante, pero historias alternativas plantean que fue una instancia para exaltar la victoria de Cristo y burlarse del ya vencido satanás. Ahora puede que los cristianos puedan re significar con sabiduría algunos aspectos culturales de la fiesta, entendiendo que las prácticas culturales paganas puedan y deben ser redimidas, pero se debe tener cuidado. Hay una gran diferencia entre los niños que visten con trajes lindos para recibir dulces y aquellos que usan trajes ofensivos, malignos y con un exceso de inhibiciones. Pero tal vez en lugar de huir de la oscuridad en el miedo, deberíamos ver Halloween como una oportunidad para burlarse del enemigo cuyo poder sobre nosotros se ha roto por la sangre de Cristo.
Conclusión
Finalmente la llegada de Halloween es un buen momento para que los cristianos recuerden que los malos espíritus son reales y que el diablo se aprovecha de cada oportunidad para pregonar su propia celebridad (Ef 5:6-20, 6:10-20, Jn 10:7-18, 1 Tes 5:12-24, 1 Pe 5:6-11). Ahora, tal vez la mejor respuesta al diablo en Halloween es la respuesta ofrecida por Martín Lutero, que dice que: “La mejor forma de expulsar al diablo, si no cede a los textos de la Escritura, es menospreciarlo y burlarse de él, porque él no puede soportar el desprecio”. Es por eso que el 31 de octubre de 1517, Martín Lutero comenzó la Reforma con la declaración de que la iglesia debe recordar la autoridad de la Palabra de Dios y la pureza de la doctrina bíblica. Con esto en mente, la mejor respuesta cristiana a Halloween podría ser la de despreciar el diablo y luego orar por la Reforma de la Iglesia de Cristo en la tierra. Pongamos al lado oscuro a la defensiva y anunciemos la luz de Cristo en todo momento (1 Pe 2:9-10).